Durante el proceso de lavado, la preparación preliminar es crucial, lo que afecta directamente el efecto de lavado final y la vida útil de la tela. Para garantizar el mejor efecto de lavado, primero debe revisar cuidadosamente la etiqueta de lavado en la cobertura del edredón para comprender las recomendaciones y restricciones específicas de lavado proporcionadas por el fabricante. Esta información generalmente cubre la temperatura del agua, el tipo de detergente, el método de lavado y los requisitos de secado. Seguir estas pautas puede extender efectivamente la vida útil del cubierta nórdica y evitar daños innecesarios.
Controlar la temperatura del agua es particularmente importante durante el proceso de lavado. Para las cubiertas nórdicas de algodón, generalmente se recomienda usar agua tibia para el lavado, y la temperatura del agua debe controlarse entre 40 y 50 grados centígrados. Este rango de temperatura no solo puede eliminar de manera efectiva las manchas, sino también evitar daños a las fibras de algodón. La temperatura demasiado alta del agua puede hacer que la tela se encoja, se deforma o incluso destruya su estructura interna, lo que afecta la retención de calor y la transpirabilidad; mientras que la temperatura demasiado baja del agua puede afectar el efecto de disolución y la capacidad de eliminación de manchas del detergente.
La elección del detergente también es crucial. Se recomienda usar detergentes neutros, que son suaves y no irritantes y pueden eliminar efectivamente la suciedad sin dañar la tela. Evite el uso de blanqueadores o detergentes alcalinos fuertes, ya que estos productos químicos pueden dañar la estructura de las fibras de algodón, haciendo que la tela se vuelva dura, desvaída o incluso dañada. Además, la cantidad de detergente utilizado debe controlarse dentro de un rango razonable. Demasiado o muy poco detergente puede afectar el efecto de lavado.
Durante el proceso de lavado, se debe prestar especial atención al tiempo de remojo y al método de lavado. El tiempo de remojo no debe ser demasiado largo, y generalmente se recomienda no exceder los 30 minutos para evitar daños por color o contracción de la tela. El método de lavado debe seleccionarse de acuerdo con la situación específica de la cobertura de la colcha. Para las cubiertas de colchas sin decoraciones, se puede usar el lavado de máquinas, mientras que para las cubiertas de colchas con decoraciones, las decoraciones deben retirarse antes de lavar para evitar daños a la cubierta de la colcha o la lavadora durante el proceso de lavado.
El enjuague es un paso clave en el proceso de lavado. Durante el proceso de enjuague, se debe seguir el principio de "pequeña cantidad y varias veces", es decir, cada vez que usa agua limpia para enjuagar, no necesita usar una gran cantidad, pero debe enjuagar varias veces para asegurarse de que el detergente se elimine por completo. Esto puede evitar efectivamente el daño a la cubierta de la colcha causada por residuos de detergentes.
Después de lavar, el método de secado también debe manejarse con precaución. Las cubiertas de colchas de algodón no deben expuestas directamente al sol, porque la luz solar directa a largo plazo acelerará el envejecimiento de la tela, causando desvanecimiento, endurecimiento y otros problemas. Se recomienda secar la cubierta de la colcha en un lugar frío y ventilado, que puede eliminar efectivamente la humedad y evitar la luz solar directa. Al mismo tiempo, durante el proceso de secado, se debe tener cuidado para evitar que la cubierta de la colcha sea rayada o tirada por objetos afilados para evitar que la tela se deforme.